En 2025, la arquitectura estará marcada por tendencias que combinan sostenibilidad, tecnología avanzada y un enfoque centrado en el bienestar humano.
Estas tendencias reflejan una arquitectura más adaptable, ecológica y enfocada en el ser humano, alineándose con las demandas de un mundo en constante cambio.
Espacios que promuevan la salud mental y física, con luz natural, ventilación cruzada y diseño biofílico.
Áreas flexibles que se adapten al teletrabajo, colaboraciones híbridas y actividades recreativas.