El diseño de interiores se enfoca en crear ambientes estéticamente atractivos y funcionales dentro de un espacio. Está estrechamente vinculado con la remodelación, pero pone un mayor énfasis en la atmósfera y el estilo visual de los entornos, equilibrando aspectos estéticos con la comodidad y utilidad. Este proceso implica seleccionar materiales, colores, mobiliario y elementos decorativos que mejoran la experiencia del usuario y transforman un espacio ordinario en uno que refleje personalidad y coherencia con el uso destinado.