Tendencias de color en arquitectura e interiorismo reflejan una armonía entre estética y funcionalidad, con una clara conexión hacia la naturaleza y la sostenibilidad.
Tonos tierra y neutros cálidos: colores como terracota, beige y marrones suaves aportan calidez y crean ambientes acogedores. Estos tonos facilitan una conexión con la naturaleza y se integran fácilmente en diversos estilos decorativos.